Para su look de boda, Vanessa quería un vestido que fuera elegante, moderno y sexy, con una forma inspirada en las supermodelos de los años 90. Terminó eligiendo un vestido de Vera Wang: un vestido lencero de corte bies en color marfil claro con escote vuelto y espalda escotada. El velo era de tul color marfil claro con un bordado personalizado que decía: “Mrs. T December 2nd, 2023” en una fuente gótica.
Después de enviarle a su estilista Jason Bolden un montón de fotos de referencia, las dos fueron a visitar en persona el taller de Vera Wang en Nueva York. Vanessa recorrió la tienda y eligió algunos de los vestidos que le atrajeron; finalmente, el vestido que usó para su ceremonia fue el primero que se probó. “Me lo puse y pensé: 'Es perfecto. Es fácil, es simple y es elegante'”, dice. “Era exactamente lo que quería, pero obviamente tuvimos que arreglarlo un poco y agregarle un poco de cariño adicional para que fuera especial, solo para mí. Quería que pareciera que estaba flotando y me encantó la combinación de capa y velo”, dice.
Cuando terminó la cena, Vanessa se puso su vestido de recepción. Sabía que quería algo súper ligero y vaporoso para esa parte de la noche, en sus palabras, un vestido que pudiera “tirar por todas partes” , así que optó por otro vestido de Vera Wang, esta vez hecho de encaje de macramé sin tirantes y muselina de seda. “Encontré un vestido que tenía la parte del corpiño con corsé que terminé usando”, explica. “Era un encaje francés con piedras iridiscentes muy bonitas; era súper romántico, pero el vestido se abultaba mucho, así que pregunté si podíamos cambiar la parte inferior por una gasa y hacerlo súper transparente y coqueto, y de hecho pusieron encaje en la ropa interior incorporada e hicieron una liga”. Para sus zapatos de recepción, seleccionó un par de plataformas Larroudé Vivienne.