La diseñadora de productos y empresaria de Los Ángeles colaboró ​​con el colectivo artístico holandés Rotganzen en una colección de objetos firmados y de edición limitada en forma de bolas de discoteca colapsadas que se colocan en las esquinas o cuelgan de las repisas como los relojes derretidos de Dalí. Su divertida serie de burbujas de espejos, llamada Quelle Fête, se lanzó en octubre, y una nueva edición de 150 piezas se lanzó en enero. Wearstler dijo sobre la música disco: "Se trata de glamour, es animada y festiva, y creo que es por eso que hemos visto un resurgimiento".

La silla Disco Chair, diseñada por la arquitecta y artista de Los Ángeles Rachel Shillander, aporta brillo a los muebles. Aunque la silla se parece a un puf blando, en realidad es una carcasa de hormigón que Shillander cubre a mano con miles de azulejos espejados. El asiento llena la habitación con haces de luz danzantes que cambian a lo largo del día, como una bola de discoteca clásica, pero sin necesidad de girar.

En su colección con Studio M Lighting, la diseñadora de interiores de Houston Nina Magon hace su propia versión de la esfera legendaria. A medida que la luz fluye a través de los paneles elípticos de su luminaria Megalith, estos brillan en múltiples colores. “Usamos una película iridiscente en el vidrio de la luminaria para que reflejara ese efecto iridiscente de la esfera”, dijo.

Otros muebles se centran en un color brillante de los años 70, como el espejo Rose de la marca italiana Covi e Puccioni. El espejo rectangular con esquinas redondeadas y un perímetro en tono fucsia evoca los azulejos brillantes sobre los que John Travolta ejecutó su icónica coreografía como Tony Manero en “Fiebre del sábado noche” de 1977.

El brillo y el glamour sacados de las pistas de baile de las discotecas también se han infiltrado en la pantalla chica: vea los párpados deslumbrantes de los personajes de la serie de HBO “Euphoria”, cortesía de la maquilladora Doniella Davy. En la pasarela, la colección primavera 2022 de Paco Rabanne incluyó conjuntos que parecían construidos con pequeños espejos pavé, y la selección de ready-to-wear de Tom Ford ofrece una camisa abotonada con lentejuelas plateadas y pantalones pareo dignos de Evelyn “Champagne” King.

La pandemia ha cambiado a todo el mundo, afirma Magon, y ya nadie quiere ir a lo seguro. “Creo que todo el mundo, especialmente los diseñadores, [están] intentando salir de lo establecido y hacer algo más divertido, más llamativo”. ¿Quién puede culparlos?

Como se vio en The Wall Street Journal .