El gran viaje por carretera americano…

Ricardo y yo siempre habíamos soñado con hacer las maletas y viajar a través del país en una casa rodante, pero nuestros ocupados horarios de trabajo nunca nos permitieron el tiempo para hacer el viaje que imaginamos.

El verano pasado, ambos nos encontramos trabajando de forma remota desde casa, confinados y con nuestros hijos. De repente, no teníamos jefes a los que rendir cuentas y nuestros horarios estaban más despejados que en mucho tiempo. Así que hicimos lo que siempre hacíamos cuando nos enfrentábamos a un desafío: cambiamos nuestra perspectiva y buscamos la oportunidad en la situación en la que nos encontrábamos.

Todavía estábamos en la etapa inicial de diseño y muestreo de Larroudé, y sabíamos que podíamos responder todos los correos electrónicos y llamadas que necesitábamos desde la carretera. Realmente era el momento perfecto para una aventura. Empezamos por reservar la autocaravana en la que viviríamos y Ricardo dedicó tiempo a planificar la ruta y cada una de las paradas (de Nueva York a Malibú) en tan solo unas semanas.

Lo que empezó como un viaje de ida (íbamos a regresar a casa en avión) se convirtió en una aventura de ida y vuelta porque nos lo estábamos pasando genial en el trayecto. Ni siquiera los niños querían que terminara. Así que hicimos un trato: mientras yo planeara la ruta de regreso a casa, él estaba dispuesto.

Dado que nuestro viaje fue todo un éxito (y estamos ansiosos por planificar el próximo), pensé en compartir algunos de los consejos que aprendí y los recursos que encontré en el camino.

Lo primero es lo primero:

Alquilamos la autocaravana en El Monte RV y nos decidimos por el modelo Clase A Family Sleeper. www.elmonterv.com

Después de mucha investigación, decidimos optar por El Monte, ya que era la única empresa que pudimos encontrar que permitía alquilar en una ciudad y regresar en otra. Como ya sabéis, nuestro plan original era un viaje de ida a Los Ángeles y un vuelo de vuelta a Nueva York.

La Clase A que elegimos tenía una cocina con un refrigerador de tamaño regular, microondas, horno y mucho espacio de almacenamiento para que pudiéramos comer y cocinar fácilmente mientras viajábamos. Tenía un baño pequeño que compartíamos y 4 o 5 camas individuales, algunas convertibles. Había una cama tamaño king en un dormitorio con puerta cerrada, que era para Ricardo y para mí. ¡Mira las fotos para ver lo grande que era!

El garaje de El Monte está justo en las afueras de Jersey City, así que, una vez que recibimos el remolque, lo manejamos de regreso a Manhattan y lo estacionamos justo afuera de nuestra casa la noche antes de partir. Conducir un RV por Nueva York no es algo que recomendaría; lo dejaremos para una publicación posterior.

Si bien ambos somos muy organizados, no somos muy planificadores. Es una de las razones por las que nos encanta la vida en RV. Puedes dejarte llevar por la corriente: si te gusta un lugar, quédate un día más y cambia los planes sobre la marcha.

Fue, sin duda, el mejor viaje que hemos hecho en familia hasta la fecha. Nos gustó tanto que ya estamos soñando con la próxima vez que salgamos a la carretera... ¡ojalá sea este verano!

Algunos consejos para la vida en RV:

• No requiere una licencia de conducir especial.
• Optamos por utilizar nuestro seguro existente en lugar del que ofrecía El Monte; el nuestro tenía más cobertura.
• Las autocaravanas de El Monte suelen ser nuevas o tener un año de antigüedad. Están en muy buenas condiciones. ¡Probablemente era incluso más grande y bonita que nuestro primer apartamento en Nueva York!
• Llevamos ropa de cama, toallas, un par de sartenes, tazas, platos y un juego de cosas viejas en melamina para que nada se rompiera en el camino, aunque hay opciones para alquilar una autocaravana completamente equipada. Encontramos muchos lugares para lavar la ropa en los campamentos a lo largo del camino.
• Comida 1: Hay mucho espacio de almacenamiento tanto en el interior como en los compartimentos exteriores de la autocaravana. Eso nos permitió hacer un gran pedido de comestibles al comienzo del viaje: agua, bocadillos, frutas, pastas, refrescos, nueces y las comidas favoritas de los niños, de modo que estuviéramos completamente preparados para el camino.
• Comida 2: A lo largo del camino, hay muchas tiendas de comestibles para reabastecerse en cualquier momento. Por lo general, salíamos a almorzar y encontramos muchos autoservicios. Solíamos hacer barbacoas y comer malvaviscos para cenar en los campamentos.
• Mis hijos tenían 10 y 6 años el verano pasado cuando hicimos el viaje, y no se quejaron ni una vez de los largos viajes diarios. No es como un viaje en coche típico, es realmente una autocaravana. Así que hay mucho espacio para que se sienten seguros (con cinturón de seguridad) e incluso para mirar televisión o jugar.
• Trajimos nuestro propio Apple TV y lo conectamos a su sistema para tener más opciones de entretenimiento.
• Debes descargar aplicaciones: AllStays para recomendaciones y ubicaciones de campamentos y Roadtrippers para mapas que te permiten trazar todo el viaje.
• AllStays hace que sea muy fácil encontrar un camping. Escribes el nombre de la ciudad y te muestra todos los campings de los alrededores y puedes consultar la clasificación por estrellas y leer todas las opiniones. Tuvimos suerte con el 90 % de nuestros campings. Estaban limpios, eran seguros, tenían vistas estupendas y todos eran muy amables.
• A medida que seleccionas tu destino en Roadtrippers, te muestra un mapa que te indica cómo llegar y el tiempo que te llevará conducir. Incluso te permite planificar el tiempo que quieres estar en la carretera cada día. También te recomienda parques nacionales y lugares de interés turístico a medida que avanzas; esas fueron, sin duda, algunas de nuestras paradas favoritas.
• Para los novatos en el mundo del camping como nosotros, los campamentos Koa suelen ser una opción muy segura para alojarse. Koa Resort es el más bonito y el más caro de la cadena. Suele tener un restaurante (nada lujoso, pero muy práctico) que ofrece hamburguesas y pizza. También hay lavandería, baños agradables y piscina.
• Ropa: lo que debes empacar depende del destino y la época del año. Nosotros viajamos en verano, así que llevé shorts, remeras, sudaderas, leggings, trajes de baño, jeans, zapatillas, sandalias planas y un par de vestidos para salir de noche a Santa Fe y Malibú. Lamento no haber traído más vestidos casuales de verano para el día: ¡solo llevé 3 y mi viaje terminó durando 33 días!
• No recomiendo entrar o atravesar una gran ciudad en coche si puedes evitarlo. Es muy difícil encontrar un espacio lo suficientemente grande para aparcar.
• Los parques nacionales fueron, sin duda, una de las mejores paradas del viaje: la naturaleza es impresionante y superó mis expectativas. Mis lugares favoritos fueron Moab, las montañas de Colorado, el lago Powell y Santa Fe. ¡Pronto publicaré un artículo completo sobre nuestro itinerario!
• Lamento no haber llevado los patinetes y las bicicletas de los niños. Había mucho espacio en la autocaravana para guardarlos y muchas de nuestras paradas tenían espacio para ese tipo de actividades.
• ¡Prepárate para hacer amigos en el camino! Todas las personas que conocimos en los campamentos fueron muy amables.
• Ten a mano varias listas de reproducción para esos viajes largos. Esta es nuestra favorita, que reproducimos sin parar.